Uno de los juegos más adictivos, a mi forma de verlo, del sistema Atari: simple y sencillamente te ponías al mando del multifacético Snoopy que se trepaba en su casita de perro y le daba con unas balas tipo huevos al famoso y bien recordado Barón Rojo, que no paraba de darte lata en todo momento. Cada etapa, sino mal recuerdo, tenías que derrotarlo un trío de veces y tomar las cosas que iba dejar por ahí, para que al final de cuentas llenaras toda la pantalla de cosas como helados, hamburguesas, pedazos de pizza, etc.
Hace poco me sentí nostálgico y me tuve que trepar de nuevo a la casita de perro a darle en la madre a las cosas que uno como adulto rondan por su cabeza, así que en vez de derrotarme por situaciones tan pendejas, volví a recordar el juego, a ver cómo esa casita se iba llenando de balas, pero que al final de cuentas siempre encuentra una salida y una nueva oportunidad para darle en las bolas a la adversidad.
viernes, 10 de septiembre de 2010
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2 comentarios:
Que perro se ve =D como siempre, me encanta tu trabajo, espero que puedas subir más.
-- Hey y justo es 11, ¡¡feliz cumpleaños!! pásala chido, te mando un abrazote que ojalá te pueda dar en persona algún día >.< ¡¡te quiero!!!
Besos <3
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