Cómo podemos olvidar algunas imágenes que pasaron en nuestra infancia mientras sólo existía los canales abiertos de tv, esos domingos con Chabuelo, las cosotas de Cositas, la garrita de GC, el Tío Gamboín (QEPD), los sábados del trece con Saint Seiya y Maggie Heiyi (o cómo se escriba) conduciendo un programa de videojuegos y pa los más afortunados existía la parabólica... Mientras tanto, algunos intentábamos seguirle la secuencia a las caricaturas y nos hacíamos los desentendidos por ver los mismos episodios, surgieron héroes que aún en este momento siguen moviéndose en el ambiente, algunos lograron hacer películas de chafipresupuesto y otros más con la promesa del siguiente año al siguiente año, pasando ya casi 20 sin que esa promesa cese.
Varias fueron nuestras penas y emociones con estos "cartoons", varios odiamos al "malo" y suspirábamos por un abrazo pequeño de la chica chicha, siguiendo las aventuras del grupo o del líder mientras se pateaban algunos traseros... Parte grande de ese legado es He-Man and The Master Of The Universe, en dónde un príncipe medio marica pronunciaba un par de palabras mientras desenfundaba su espada y se convertía en un musculoso cabrón con muy poca ropa, tratando de salvar a Eternia "de las fuerzas diábolicas de Skeletor!!!". Este último, una calavera con ropa azul y un puñado de imbéciles como sus secuaces (a excepción de Evil-Lyn, su hechizera y artículo sexual) y dentro de estos pedazos de engendros, hay uno que casi no figuró, con una corona verde en la cabeza y un trio de ojos que disparaban rayos, si mal no recuerdo, con una interesante personalidad que al final de cuentas no les llevó a conquistar el trono del Rey Randor. Acá una versión media rara y media chibi.
Así pues, hoy comienzo a practicar este nuevo tipo de ilustración, ya teniendo más en cuenta la pentablet para lograr efectos que, en lo particular, no he podido agarrar del todo bien. La práctica hace al maestro, al final de cuentas, no?
Varias fueron nuestras penas y emociones con estos "cartoons", varios odiamos al "malo" y suspirábamos por un abrazo pequeño de la chica chicha, siguiendo las aventuras del grupo o del líder mientras se pateaban algunos traseros... Parte grande de ese legado es He-Man and The Master Of The Universe, en dónde un príncipe medio marica pronunciaba un par de palabras mientras desenfundaba su espada y se convertía en un musculoso cabrón con muy poca ropa, tratando de salvar a Eternia "de las fuerzas diábolicas de Skeletor!!!". Este último, una calavera con ropa azul y un puñado de imbéciles como sus secuaces (a excepción de Evil-Lyn, su hechizera y artículo sexual) y dentro de estos pedazos de engendros, hay uno que casi no figuró, con una corona verde en la cabeza y un trio de ojos que disparaban rayos, si mal no recuerdo, con una interesante personalidad que al final de cuentas no les llevó a conquistar el trono del Rey Randor. Acá una versión media rara y media chibi.
Así pues, hoy comienzo a practicar este nuevo tipo de ilustración, ya teniendo más en cuenta la pentablet para lograr efectos que, en lo particular, no he podido agarrar del todo bien. La práctica hace al maestro, al final de cuentas, no?
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